4 dic 2010

La modernización de fin de siglo: 1989-2000


Debido a un accidente histórico, quien sucedió a Salinas, Ernesto Zedillo, había sido el secretario de educación pública encargado de las principales reformas salinistas. Así que hubo continuidad en políticas, propósitos y programas, con todo y que esos 12 años hubo 6 secretarios de Educación Pública.

Antes de que se elaborara el Programa de Modernización Educativa: 1989-1994, ubico la prioridades de la modernización educativa en 4 ámbitos: 1) elevar la calidad de la educación; 2) que la educación que se impartiera correspondiese a las necesidades de los educandos, para el presente y porvenir, especialmente la primaria; 3) tener un sistema más equitativo y dar más a los que menos tienes; 4) descentralizar el sistema.

Para contribuir a remontar la baja calidad de la educación el gobierno instrumento una política ambiciosa de evaluación educativa que avanza, aunque sea con descalabros, y se hace pública. La evaluación incluye pruebas nacionales a los alumnos de 4° de primaria a 3° de secundaria, exámenes de ingreso en la enseñanza media (el famoso examen único), pruebas a los docentes de primaria y secundaria y evaluaciones periódicas a los profesores de las universidades e institutos tecnológicos públicos.


¿Sabías que?


A partir de 1997 en los municipios gobernados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se otorgan libros de texto de secundaria gratuitos.



El sistema educativo mexicano figuraba entre los más centralizados del mundo, la burocracia central de la SEP controlaba a poco más del 70% de los estudiantes de todos los niveles. El manejo del sistema era autoritario, jerárquico e ineficiente, lo que hacía que la operación de las escuelas se basara en rutinas burocráticas y que hubiera desperdicio, todo lo cual propiciaba la irresponsabilidad de los actores, duplicidad de funciones y constantes conflictos entre grupo que afectaban el sistema lo alguna de sus partes.

En los inicios del siglo XXI la educación mexicana es un mosaico de contrates. Cerca de 30 millones de alumnos estaban inscritos en alguno de los niveles del sistema educativo y ofrecían servicios de educación extra escolar acerca de otro millón de mexicanos; la matricula creció de menos del 1% al más del 30% de la población. Las tasas del analfabetismo disminuyeron del 90% a menos del 10% de la población mayor a 15 años. Hay más de 2 millones de profesores del preescolar al posgrado. El esfuerzo de México en el siglo XX fue considerable, pero ineficiente.

El mismo gobierno reconoció que había 36 millones de mexicanos victimas del rezago educativo, es decir, que no concluyeron la educación básica, cifra intolerable para un país que aspiraba a la modernización económica y a la democracia política.

México tiene instituciones de excelencia, pero en la mayoría de sus planes la educación es de baja calidad. Hay muchos maestros ejemplares que día con día van más allá del cumplimiento del deber y son dignos de encomio; pero también los hay holgazanes e irresponsables. Una vergüenza institucional fue la legalización de la impunidad.


Dato curioso

La Ley General de Educación excluye de sanciones a los miembros del SNTE.

El reto de la educación nacional para el siglo XXI sigue siendo el mismo que señaló Vasconcelos en 1920: acabar con la ignorancia.

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